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domingo, 11 de noviembre de 2012

Cuando intentaba no pensar en él, pensaba en él para intentarlo.


[Ella lo odiaba. Lo quería. Lo quería tanto que lo odiaba. Por el simple hecho de existir, solo eso ya era bastante: de estar tan cerca que, algunas noches, creía que se volvería loca, si es que no lo estaba ya, la verdad, no estaba segura.]

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