Si alguna vez amé, si algún día después de amar amé, fue por tu amor . Tus
recuerdos son cada día más dulces, el olvido solo se llevo la mitad y
tu sombra aún se acuesta en mi cama con la oscuridad entre mi almohada y
mi soledad.
[Ella
lo odiaba. Lo quería. Lo quería tanto que lo odiaba. Por el simple
hecho de existir, solo eso ya era bastante: de estar tan cerca que,
algunas noches, creía que se volvería loca, si es que no lo estaba ya,
la verdad, no estaba segura.]
los tontos hacen la fiesta, y los listos la celebran.
El exceso de seguridad te hace resbalar con mayor facilidad.
No hace falta ser anti-hombre para ser pro-mujer.
De mis disparates de juventud lo que más pena me da no es el haberlos cometido, sino el no poder volver a cometerlos.